Este 30 de agosto, el Supremo Tribunal Federal (STF) de la Justicia de Brasil determinó la suspensión en todo el territorio brasileño de la red social conocida como Twitter, la cual ahora actúa con la marca X. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) informó el mismo día 30 que ya estaba trabajando para cumplir con la determinación judicial. Rápidamente, los operadores proveedores de Internet de todo el país recibieron la orden de bloquear el acceso a la red social perteneciente al empresario Elon Musk.
Al día 2 de septiembre, la mayoría de los operadores ya han aplicado la restricción, aunque aún no todos. En el caso de Starlink, el operador de Internet satelital de Musk, señaló que no cumplirá con el bloqueo.
La historia comenzó hace varios meses cuando la Justicia brasileña le solicitó a la ahora compañía X que elimine las cuentas de unos usuarios que habían sido clasificados como Milicias Digitales, una investigación que sigue la actuación de grupos antidemocráticos en las redes sociales. Ante la negativa, se le comenzaron a imponer multas a X y se incluyó a Musk dentro del listado de Milicias Digitales. El último hecho, el cual desencadenó en la suspensión a nivel nacional de la red social, fue que X dejó de tener representante legal en Brasil, una condición obligatoria para cualquier empresa que opere en ese país. Además de la suspensión, se le bloquearon los recursos financieros a Starlink con el objetivo de asegurar que X abone las multas.
La Justicia señaló que la suspensión seguirá vigente hasta que Twitter se ponga en línea con sus obligaciones. La decisión había sido tomada inicialmente por Alexandre de Moraes, uno de los once ministros del STF, y este 2 de septiembre fue confirmada por cinco ministros más que respaldaron la medida.