Greg Peters, el flamante Co-CEO del OTT Netflix, se mostró en contra de la propuesta de que las plataformas de streaming se hagan cargo de una parte de las inversiones que deben realizar los operadores en el despliegue y mantenimiento de las redes de Internet. Expuso sus argumentos y hasta se animó a deslizar que Netflix podría también exigirles a los proveedores de Internet un pago por la inversión en los contenidos. El ejecutivo se refirió al tema durante su participación en el Mobile World Congress (MWC), la feria internacional que se está llevando a cabo en Barcelona, España (27 de febrero al 2 de marzo).
Peters no fue dubitativo al exhibir la postura de Netflix en relación con este tópico, ya que en Europa el proyecto está avanzando. Si bien la idea se está debatiendo a nivel mundial, la Comisión Europea lanzó una consulta pública para evaluar «la posible necesidad de que todos los actores beneficiados por la transformación digital contribuyan equitativamente a las inversiones necesarias».
«Netflix ha invertido USD 60 mil millones solamente en contenido durante los últimos cinco años. Esto equivale al 50% del total de nuestros ingresos totales. Es el papel que desempeñamos en la creación de este círculo virtuoso: mejor y más variedad de contenidos, lo que lleva a que más personas estén dispuestas a pagar por mejores servicios de banda ancha», dijo el Co-CEO de la plataforma, para luego ir mucho más allá: «Vale la pena señalar que nuestros márgenes operativos son significativamente más bajos que los de British Telecom o los de Deutsche Telekom; así que podríamos argumentar fácilmente que los operadores deberían compensar a las empresas de entretenimiento por el costo de nuestro contenido». Y luego de arrojar la piedra, el directivo fue al punto: «No estamos pidiendo eso; creo que el mejor enfoque es que las empresas de entretenimiento y los operadores se centren en lo que cada uno hace mejor». «El gran entretenimiento impulsa la demanda de gran conectividad», fue el eslogan que propuso Netflix durante su presentación.
Por otro lado, Peters recordó que la compañía había invertido ya más de USD 1 mil millones en Open Connect, su propia red de entrega de contenido, la cual se ofrece sin cargo a los ISPs. La red incluye 18 mil servidores con contenido de Netflix distribuidos en 175 países. «Con esto, cuando nuestros miembros presionan reproducir, en lugar de que la película o el programa de televisión se transmita desde el otro lado del mundo, se transmite desde la esquina de su hogar, lo que aumenta la eficiencia para los operadores y al mismo tiempo garantiza una experiencia de alta calidad y sin demoras para los consumidores», explicó el ejecutivo. «Además, hemos desarrollado tecnología de codificación para reducir el tamaño de los archivos y optimizar el uso del ancho de banda mientras mantenemos una alta calidad de video para los consumidores», añadió.
Más argumentos planteó el representante de Netflix. Señaló que no existe evidencia alguna de que el impuesto se traslade en beneficios para los usuarios y dijo que los datos demuestran que un mayor tráfico no representa necesariamente un mayor costo para los operadores.
Para cerrar su exposición, Peters sostuvo que los clientes de Internet ya están pagando por el desarrollo de las redes con sus abonos. Por consiguiente, exigirles a las plataformas de streaming pagar la tasa que se propone significaría que los operadores cobren dos veces por la misma infraestructura.