La empresa de streaming Twitch comenzó a dar de baja videos de acuerdo a los términos establecidos en la Digital Millennium Copyright Act (Ley de Derechos de Autor de la Era Digital, DMCA por sus siglas en inglés), lo que acerca la plataforma a cómo YouTube y otras redes sociales resuelven cuestiones vinculadas a los derechos de autor.
La actualización de los Términos de Servicio de Twitch para el uso de música en su plataforma se produjo a raíz de los reclamos realizados por la Recording Industry Association of America (Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos, RIAA por sus siglas en inglés).
Los materiales denunciados como infractores fueron en su mayoría clips de hasta tres años de antigüedad. Los clips son parte integral de la cultura de las transmisiones en vivo: son videos cortos hechos a partir de una transmisión pero no por los productores de las transmisiones sino por el público, y por lo general contienen sus momentos más destacados.
La situación es incierta para los creadores, que en muchos casos se encuentran ante la disyuntiva de borrar o no la totalidad de sus contenidos para evitar que el algoritmo etiquete sus videos como en infracción, lo cual podría llevar al cierre del canal por parte de Twitch.
Muchos streamers utilizan como efectos de sonido fragmentos de entre 5 y 10 segundos de duración de canciones con copyright, algo que puede considerarse de uso razonable por su brevedad, pero en esta oportunidad no fue el caso.
También están quienes escuchan música de fondo, que no es el centro de atención de su contenido sino parte del ambiente. Ellos son los principales afectados ante esta nueva situación y entre ese grupo de creadores se encuentran muchos de los principales canales de Twitch.