En el marco de una consulta pública del Instituto Federal de Telecomunicaciones de México (IFT) finalizada hace unos pocos días, las compañías de telecomunicaciones Televisa y AT&T, junto con la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), solicitaron que el ente regulador debe exigirle a Telmex, operador de América Móvil que brinda servicios fijos de Internet y telefonía, la división y posterior venta. Las partes indicaron que una Telmex fraccionada y perteneciente a distintos dueños sería la única manera de garantizar la competencia en el sector. La idea propuesta es que por un lado se opere el negocio de servicios para usuarios y por el otro el de infraestructura.
El organismo regulador había identificado a Telmex como agente económico preponderante hace ya muchos años y le había exigido cumplir con ciertos requerimientos con el fin de reducir su poder sobre el mercado. Televisa, AT&T y la Canieti señalaron ahora que hasta aquí las medidas regulatorias que ha tomado el IFT han resultado insuficientes. Algunos especialistas en telecomunicaciones sostienen, en cambio, que hoy en día Telmex ha perdido ese poderío que supo tener.
Por su parte, Javier Juárez Mojica, Presidente Comisionado Interino del IFT, remarcó esta semana en la convención Conecta México que a su criterio las medidas sí han funcionado. Detalló que, según las cifras del organismo, Telmex ha pasado de un market share del 73% a uno del 41% y que, además, sus competidores han crecido en cantidad de suscriptores.