El Presidente de la Cámara Argentina de Internet (Cabase), Ariel Graizer, reveló que la Prestación Básica Universal Obligatoria (PBU) de Internet fue solicitada en «una proporción menor al uno por mil». «Suponemos que la gente no pidió la PBU porque los que pueden pagar necesitan un abono de más velocidad. Si uno quiere tener un acceso lógico tiene que tener de 10Mbps para arriba de upload; y eso con la PBU no lo tenés», comentó el directivo en una rueda de prensa virtual que se desarrolló este 21 de abril, de la cual TAVI Latam formó parte.
La PBU para todos los servicios de telecomunicaciones entró en vigencia en enero de este año como una de las medidas que se desprendió directamente del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) formulado en agosto de 2020 a través del cual se declaró a Internet, a la TV Paga y a la telefonía móvil como servicios públicos. Otra de las medidas fue la regulación de los precios.
Graizer señaló que «no está mal la PBU» y que desde Cabase persiguen el objetivo de lograr la universalización total de Internet en Argentina. Sin embargo, marcó desaciertos en la implementación de dicha prestación y en la forma en la cual el Gobierno está intentando alcanzar esa universalización. «Es un error que la PBU la subsidien directamente las compañías, las PyMEs y las cooperativas, porque es un servicio que lo estamos dando a pérdida», exclamó. «Sólo a través de políticas públicas de impulso e incentivos orientados a fortalecer el rol de las PyMEs y cooperativas en el mercado será posible lograr la universalización de la conectividad que la Argentina requiere, especialmente en una coyuntura en la que Internet es la herramienta que sostiene la economía, el trabajo, la educación y el esparcimiento de gran parte de la población», agregó. Además, el directivo habló de la necesidad de subsidiar la demanda.
Ligado a esto, el Presidente de Cabase dijo que a partir del DNU y de algunas trabas en las importaciones las inversiones de los ISPs que ya estaban previstas en el mantenimiento de la infraestructura y en el tendido de nuevas redes se pudieron realizar, pero que la situación hizo que no se proyecten muchos planes a futuro en ese aspecto. «La merma de este año será no poder expandir las redes», comentó. «Para que Argentina continúe creciendo en materia de velocidad y cobertura necesitamos recuperar las condiciones de certidumbre y sostenibilidad que permitan retomar el ritmo de inversiones en el despliegue de redes fibra óptica (FTTH) que teníamos antes del impacto del DNU», sentenció Graizer.
Según los últimos datos del Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones), Argentina tenía en septiembre de 2020 unos 9,36 millones de suscriptores de Internet fijo, lo que significaba una penetración del 66% de los hogares. Por su parte, el reporte de Cabase destacó que el 51% de esos abonados posee un plan superior a los 20Mbps, logro que fue posible gracias a «conexiones de mayor capacidad de ancho de banda, producto de una creciente participación de los accesos de fibra óptica al hogar». Del total de abonados, un 12,5% accede mediante la tecnología FTTH, de acuerdo con las cifras del Enacom al Q3 2020.