El Gobierno de Argentina comunicó dos nuevas medidas en relación con los valores de los servicios de telecomunicaciones. Por un lado, la Prestación Básica Universal Obligatoria (PBU) entrará en vigencia desde el 1 de enero de 2021 y, por el otro, los operadores podrán realizar aumentos del 5%, también a partir de la misma fecha (el aumento podrá llegar hasta el 8% en las compañías que tengan menos de 100 mil clientes). El Gobierno había congelado los precios de los servicios hasta el 31 de diciembre de 2020.
Las dos resoluciones están enmarcadas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se emitió en agosto pasado, el cual definió a la TV Paga, a Internet y a la telefonía móvil como servicios públicos, lo que acarreó que existan planes universales e inclusivos y que los aumentos deban ser autorizados.
En el mercado de TV Paga, la PBU consiste en que los operadores ofrezcan su paquete inicial con un descuento. En las empresas que cuenten con más de 500 mil abonados el descuento será del 30%, en las que posean entre 100 mil y 500 mil la rebaja será del 25%, mientras que las que tengan entre 30 mil y 100 mil la reducción será del 20%.
El anuncio fue realizado por el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, en conjunto con la Secretaria de Innovación Pública Micaela Sánchez Malcom y el Presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) Claudio Ambrosini.
«El objetivo es favorecer la universalización del acceso entre los sectores con menores ingresos y la población vulnerable, estimada en más de 10 millones de argentinos», señaló Cafiero. Las personas que podrán acceder a la PBU son aquellas que estén desocupadas, aquellas que perciban un salario, una jubilación o pensión inferior a dos salarios mínimos y aquellas beneficiarias de planes y seguros sociales.