El nuevo Presidente electo de Argentina, Javier Milei, dijo este 20 de noviembre en diálogo con Radio Mitre que buscarán privatizar la emisora estatal TV Pública, la cadena estatal Radio Nacional y la agencia de noticias Télam, propiedad del Estado. El Presidente electo sostuvo que «todo lo que pueda estar en las manos del sector privado va a estar en las manos del sector privado».
«Nosotros consideramos que la TV Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda. Durante la campaña presidencial, el 75% del tiempo que se habló de nuestro espacio se hizo de manera negativa, con mentiras y abonando la campaña del miedo. No adhiero a esas prácticas de tener un ministerio de propaganda. Tiene que ser privatizada. Lo mismo con Radio Nacional y Télam», aseguró Milei en Radio Mitre. Luego de su victoria en las elecciones del 19 de noviembre, el político brindó entrevistas a varias de las radios más importantes del país. Milei asumirá su cargo el próximo 10 de diciembre.
En respuesta a las declaraciones del próximo Presidente, los directivos actuales de los medios públicos emitieron un comunicado. En la nota se indicó que la intención de privatizar los medios públicos «demuestra un gran desconocimiento del rol que cumplen en la construcción democrática». «Los medios públicos son esenciales para el fortalecimiento de la vida democrática, la libre expresión, la diversidad de voces y la construcción ciudadana», se agregó. En los días previos a las elecciones, había sido la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual la que había destacado el rol de los medios estatales en construir una sociedad «democrática y plural», con la participación de todas las voces. Las actividades realizadas por los servicios de comunicación audiovisual «son de interés público y fundamentales para el desarrollo sociocultural de la población», habían expresado desde la Defensoría.
La TV Pública había sido creada como Canal 7 en el año 1951 y es la emisora de televisión en actividad más longeva de Sudamérica. Hoy en día, transmite para todo el territorio argentino gracias a una amplia red de repetidoras analógicas y a la Televisión Digital Terrestre (TDT). La señal ya había sido privatizada por un breve período en 1954 y durante la década de 1990 había sido intentada vender al sector privado, aunque sin éxito.