Al comenzar la Copa Sudamericana de este 2023, la compañía de TV Paga DirecTV (Grupo Werthein), poseedora de los derechos de transmisión del torneo, había cerrado acuerdos de sublicenciamiento con operadores de Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay y con Espn para que estos puedan exhibir también encuentros en vivo del certamen. Sin embargo, luego de las primeras fechas de la competencia, la situación cambió y, por decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), se frenaron los sublicenciamientos con los operadores de Argentina y Uruguay, acuerdos que ni siquiera habían llegado a firmarse.

Los acuerdos que había negociado DirecTV eran los siguientes, según le habían detallado fuentes de la empresa a TAVI Latam los primeros días de abril:
-Sudamérica hispanoparlante: DirecTV acordó con Espn para compartir la mitad de los encuentros del certamen
-Argentina y Uruguay: DirecTV sublicenció el 50% del torneo a Flow
-Uruguay: DirecTV le otorgó una sublicencia a Montecable y a TCC para transmitir los partidos de Peñarol
-Bolivia y Paraguay: DirecTV sublicenció a Tigo los partidos exclusivos de DirecTV

Lógicamente, el freno a estas sublicencias provocó quejas y reclamos entre los usuarios de los operadores involucrados, quienes ofrecieron sus disculpas con comunicados oficiales. Igualmente, los operadores se limitaron a informar que la negativa provenía de parte del «propietario de los derechos», una respuesta ambigua que no arrojó claridad sobre el asunto.

Sin embargo, la semana pasada, las empresas uruguayas TCC y Multiseñal brindaron detalles en una nota oficial. Señalaron como responsable de la caída de los acuerdos de sublicenciamiento a la Conmebol y contaron que se realizaron «esfuerzos» para adquirir los derechos, los cuales no fueron exitosos.

Como evidencia del relato, TCC y Multiseñal publicaron una de las cartas que los operadores uruguayos en conjunto le enviaron a la Conmebol para reclamar por la situación. «En esta ocasión, recibimos con sorpresa la respuesta de DirecTV informando que, a diferencia de otras oportunidades, en esta instancia no puede sublicenciar los derechos de transmisión del partido; debido a que Conmebol no lo permite», se afirma en la carta. La epístola fue firmada por los operadores TCC, Multiseñal, Flow-Cablevisión, Nuevo Siglo, Montecable, Punta Cable y Cable Plus, por la CUTA (Cámara Uruguaya de TV para Abonados) y también por el canal Dexary y por el proveedor Equital.

TAVI Latam logró confirmar con fuentes cercanas a las negociaciones que el sublicenciamiento de DirecTV a Flow en Argentina también recibió la negativa de la Conmebol. TAVI Latam consultó con Conmebol sobre las causas de esta decisión, pero la respuesta fue que los contratos televisivos de la entidad «tienen unas cláusulas de confidencialidad que imposibilita dar detalles sobre los mismos».

De esta manera, el plan de DirecTV de sublicenciar los derechos de TV de la Copa Sudamericana para monetizarlos en forma directa fue limitado por Conmebol. Quedaron habilitadas únicamente las sublicencias para Espn en Sudamérica hispanoparlante y para Tigo en Paraguay y Bolivia.

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